MÚSIQUES
RELIGIOSES
DEL MÓN
Músiques Religioses del Món es un ciclo de conciertos para el disfrute de la música religiosa de todas las culturas, independientemente de las creencias y las ideas de cada espectador. Un espacio de reflexión en torno a cuestiones que rara vez son abordadas en la sociedad laica y que encontramos prácticamente en todas las religiones, como la muerte, el perdón, la eternidad, el alma o la bondad.
Todas las religiones parten de una premisa básica: que las personas somos imperfectas. Nos desorientamos y repetimos los mismos errores una y otra vez, y por tanto necesitamos una voz que nos recuerdo a menudo la antigua doctrina sobre el bien y el mal, que estructuro una rutina para perdonar y potencio nuestra capacidad de compartir y de estimar. Escuchar una compleja polifonía sacra o el lenguaje antiguo de la liturgia nos pone en contacto con una cosa muy antigua y profundo, alejado de nuestra realidad cotidiana. Entrar en una catedral, una sinagoga o una mezquita y levantar la vista hacia el inmenso espacio sobre nosotros nos recuerda el diminuto que somos en este fascinante y misterioso universo, y con esto nuestras preocupaciones nos parecen insignificantes también.
Filosofía del Festival
En un mundo cada vez más fragmentado, este ciclo reivindica la música como puente entre lo humano y lo trascendente, entre el individuo y la comunidad, entre el pasado y el presente. Al escuchar esta música, el público no solo descubre la belleza estética de estas tradiciones, sino que también reconoce en ellas un anhelo compartido: el de encontrar, más allá de las palabras y las creencias, un latido común que nos recuerda que, en el fondo, todos somos viajeros en busca de luz.
Así, Músiques Religioses del Món no solo celebra la diversidad espiritual, sino que invita a una experiencia de humildad y conexión. En un instante, bajo la bóveda de una iglesia románica, las melodías antiguas disuelven las certezas y abren un espacio para lo inefable: ese territorio donde el alma, libre de etiquetas, se reconcilia con su pequeñez y su grandeza.
